Seguramente lleves un tiempo pensando en reformar algunas zonas de tu casa que se están quedando antiguas y obsoletas. O simplemente no te guste ya su diseño.
Cuando decidimos emprender una reforma en nuestra vivienda, debemos tener muy presente múltiples factores.
Como vamos ha utilizar el nuevo espacio
Que nos falta y que nos sobre
Tiempo y presupuesto
Con que empresa vamos a trabajar
Calidades y diseño que incluiremos
Entre estos aspectos, existen varias forma de llevar a cabo la reforma.
Podemos ir trabajando cada espacio por etapas, por ejemplo comenzar por la cocina y el baño son las estancias más habituales y que más requieren de una renovación.
Las ventajas de la reforma integral:
Mejor aprovechamiento del espacio
Menor inversión económica
Seguimiento y asesoramiento
Proyecto de diseño homogéneo
Renovación de las instalaciones
Menor tiempo de reforma
Más cómodo para los habitantes
Estos son algunos de los beneficios de optar por un proyecto de reforma integral en nuestra vivienda.
Ganarás en calidad de vida
Una de las mayores ventajas de una reforma integral es la mejora de calidad de vida de cada uno de sus inquilinos.
Aspecto renovado para ganar en confort: cuando se lleva muchos años viviendo en el mismo piso, es normal que todo se vaya estropeando y dando problemas. Cuando sucede, una reforma suele ser la solución con mejor relación calidad-precio (o cambiar de vivienda). De esta forma, podrás cambiar lo que necesites para que el nuevo piso se ajuste a ti: suelos, puertas, distribución, etc. Lo que necesites.
Pedir un precio de alquiler más alto: por un piso viejo podrás pedir una cantidad de dinero dentro de mercado o quizás hacia la baja, debido a que, dependiendo de la zona, podría alquilarse bien o no. Sin embargo, igual con una pequeña reforma puedes pedir un 20 o 30% más fácilmente.
¿Qué partes son las más imprescindibles en las reformas como inversión?
Una reforma no consiste únicamente en invertir en decoración baños, decoración de habitaciónes o de salones; sino que es importante arreglar las partes que se encuentren viejas o en mal estado y que dañen la imagen de la vivienda. Por ejemplo, estas son las principales en las reformas de inversión:
Instalaciones de fontanería y electricidad
Puerta de entrada de la casa
Cocina (buenos electrodomésticos y muebles)
Baños (revisa los grifos, el aseo…)
Cambiar la distribución
Armarios empotrados
Estos son los principales aspectos que se suelen trabajar, antes de nada, en una reforma integral.
Actualización del espacio
Por ejemplo, puede que quieras cambiar el baño, instalar ducha en lugar de bañera si tus padres ya son mayores y van a ir a vivir contigo. Tal vez, quieras unir el salón y la cocina para ganar espacio de convivencia común y así tener más posibilidades de invitar a amigos a cenar en casa.
Por medio de un proceso de reforma puedes recorrer la distancia que existe entre el estado de tu casa actual, y cómo te gustaría que fuese tu hogar en el futuro, es decir, el estado deseado.
Hay que tener en cuenta que las personas vamos evolucionando con el paso del tiempo. Nuestras necesidades son cambiantes, no tenemos las mismas exigencias ni buscamos siempre lo mismo. Tal vez el hogar que hace unos años resultaba idóneo, ahora no se ajuste de la misma forma a lo que tú precisas. Esto puede ocurrir con el cambio de hábitos y rutinas, con la ampliación de la familia… En cualquier caso, al igual que nosotros no son inalterables, nuestra vivienda tampoco debería serlo: tiene que adaptarse a nuestro estilo de vida.
→ Renovación
Si tu vivienda no ha sido reformada ni redecorada, difícilmente su estilo se ajustará a las tendencias actuales. Aunque influye, no se trata solo de una cuestión estética. Una casa pasada de moda no resulta ni cómoda ni funcional.