No es ningún secreto que las evasiones de agua en los hogares son inconvenientes para el ambiente. Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente (Epa), el lar centro pierde más de 10.000 símbolos de néctar al año. Para ponerlo en espera, su propia morada puede estar desperdiciando suficiente brabaje al año como para rociar 270 gabelas de vestida. El 10% de los rincones tienen espantadas que desperdician 90 o más distintivos de jugo al plazo.
Estas fugas también son perjudiciales para su cartera. Arréglelas antes de que causen más daños y podrá ahorrar un 10% en sus facturas de agua, según los cálculos de los expertos. Si deja que empeoren -lo que podría provocar moho y daños por agua en las instalaciones y el suelo-, los costes de reparación podrían ascender a miles de euros.
Afortunadamente, un simple plan de mantenimiento es todo lo que necesita para prevenir las fugas más comunes del hogar en primer lugar.
Cada día… Escuche si hay agua corriente en su cuarto de baño. Las cisternas de los inodoros que se rellenan continuamente pueden afectar seriamente a su factura de agua. Sustituya los conjuntos y las válvulas de corte cuando sea necesario.
Cada año o dos veces al año… Inspeccione los armarios debajo de los lavabos al menos una vez al año. Busque el goteo de agua y la evidencia de fugas más grandes. También debería sacar el lavavajillas e inspeccionar el suelo debajo de él en busca de daños por agua. Repare cualquier problema que descubra.
Compruebe la manguera de plástico que conecta la máquina de hielo de su frigorífico con la línea de agua al menos una vez al año. Si está descolorida o agrietada, cámbiela. Si no utiliza nunca la máquina de hielo, considere dejarla sin conectar.
Examine las tuberías de su casa, buscando signos de condensación y corrosión. Los suelos agrietados o deformados también pueden ser evidencia de una fuga.
Inspeccione anualmente su calentador de agua. La corrosión, las protuberancias en el depósito y las fugas son problemas que requieren reparación. Contrate a un profesional para que revise las varillas anódicas.
Contrate a un profesional para que inspeccione su unidad de climatización cada año. Las bandejas de drenaje obstruidas en los manipuladores de aire del ático y las fugas en los radiadores pueden causar costosos daños en las paredes, los suelos y los techos de su casa.
Limpie sus canalones cada primavera y otoño para evitar desbordamientos. Asegúrese de que los bajantes dirigen el agua lejos de su casa para proteger el sótano y los cimientos.
Cada cinco años…
Según algunos cálculos, las averías de las lavadoras son los siniestros más costosos relacionados con el agua. Cambie las mangueras de su lavadora cada cinco años y, si es posible, utilice una variedad reforzada con trenzado de acero en lugar de goma. Si va a estar fuera de casa durante un tiempo prolongado, considere la posibilidad de cerrar el suministro de agua de su lavadora.
Incluso con el mejor mantenimiento, pueden ocurrir accidentes. Las alarmas de detección de agua pueden avisar de posibles fugas en zonas propensas a sufrir daños, como los baños y los sótanos. Algunas incluso llaman a tu teléfono móvil para avisarte de una fuga si no estás en casa. Los modelos básicos pueden costar menos de 20 dólares; los más avanzados pueden costar 300 dólares o más, pero eso sigue siendo mucho menos que muchas reparaciones domésticas importantes.
3 problemas típicos que resuelve la grifería automática:
1. Goteos y llaves osciladas
El uso de grifos con llaves giratorias o a presión trae consigo los problemas que todos conocen: las llaves comienzan a gotear, dejan de cerrar de la forma correcta o en casos más extremos, fallan completamente.
El remedio común para esta clase de problemas se trata de un arreglo temporal. La medida final siempre será cambiar el grifo, pero solo es cuestión de tiempo para volver a enfrentar los mismos problemas causados por grifos manuales.
2. Contaminación cruzada
Tocar botones, llaves y palancas que han sido tocadas cientos de veces por personas que no se lavan las manos no es un gran escenario para los clientes de un restaurante, por ejemplo.
La contaminación cruzada, que ocurre al tocar elementos expuestos a contaminación de forma previa, es un problema que ningún manager debe enfrentar. Lamentablemente, este problema es más común de lo esperado en los baños públicos.