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Los Trastornos del Espectro Autista engloban a un conjunto de trastornos de desarrollo, de origen neurobiológico, sin causa conocida, pese a las numerosas investigaciones realizadas en este ámbito. Las diferentes investigaciones realizadas a lo largo de la historia no han podido demostrar por qué aparece el TEA (Trastorno del Espectro Autista). Aunque hay que destacar que el panorama con respecto a este trastorno ha ido variando y mejorando con el paso del tiempo, gracias a los diferentes recursos y herramientas que se han ido aplicando con ellos. Se puede afirmar que los niños de hace cincuenta años tienen ahora la oportunidad de conseguir la autonomía, independencia y la posibilidad de crear su proyecto de vida como cualquier otro ser humano. La calidad de vida ha mejorado drásticamente.

El TEA afecta a tres áreas: comunicación, socialización y ejecución. Pero la manifestación puede ser diferente en cada persona. Por ello hay que brindarles el apoyo que necesitan para mejorar en cada de una de estas áreas:

Nivel comunicativo. Los casos que se pueden presentar son diversos.  Por un lado, es posible que la persona que padece el trastorno sea capaz de comunicarse, pero no pueda usarlo de forma funcional. Por otro lado, puede ocurrir que la persona no llegue a comprender el lenguaje verbal o que lo comprenda, pero no entienda determinadas situaciones. Por ejemplo, a veces les cuesta entender el significado de las ironías, el sarcasmo, es decir que no tengan la capacidad para reconocer todos los contextos que engloban el ámbito social del lenguaje. También es posible que la persona presente la intención de comunicarse, pero a la hora de intentar comunicarlo no consiga hacerlo.

Ante esto es posible aportar a la persona herramientas y recursos para poder hacer frente a este tipo de situaciones. Por ejemplo utilizar métodos de escritura y lectura como el cuaderno método de lectoescritura visual de la Editorial Geu  con el objetivo de que pueda establecerse una conexión entre la palabra y el objeto. Esto ayudará a que pueda relacionarse con su entorno y expresar lo que necesita.

Nivel social. Hay diferentes posibilidades como por ejemplo dificultades para relacionarse con su entorno. Lo que implica situaciones en las que la persona no es capaz de pedir un vaso de agua o conseguir cosas. No pueden manifestar la intención de querer algo. También se presentan problemas para relacionarse con otros y dificultades para establecer una conversación. Esto se puede mejorar, por ejemplo con recursos. En el caso de los más pequeños será necesario usar material para niños autistas adaptado a sus necesidades. La Editorial GEU cuenta con un libro llamado Mis rutinas secuenciadas con pictogramas que ayudará al niño a conseguir establecer una rutina en su vida facilitando su desarrollo y su aprendizaje.

Nivel ejecutivo. Se manifiestan también situaciones muy diversas. Por ejemplo la inexistencia o carencia de compresión. Incapacidad de adaptación al espacio o tiempo que poseen. No son capaces de reconocer su entorno. También se presentan dificultades en la resolución de problemas. No todos los patrones de aprendizaje son iguales, cada persona puede adquirir un conocimiento de una manera diferente.

Lo importante para las personas con TEA y sobre todo en niños es encontrar el método de aprendizaje que mejor se adapte a ellos. La autonomía no siempre va a ser la misma en cada individuo y el resultado será diferente. Dependerá también de los problemas que presente, pero ofrecerle herramientas y recursos es indispensable para garantizar cierto grado de autonomía.

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